En el ámbito del ciclo de tratamiento de las aguas residuales, las estaciones de bombeo y elevación a pesar de ser instalaciones relativamente pequeñas, suelen provocar molestias olfativas de cierta consideración.
En general, no acostumbran a disponer de un sistema para la eliminación de olores, provocados por emisiones de sulfhídrico y otros derivados de la descomposición de restos de materia orgánica presentes en el agua (mercaptanos, etc…). A lo sumo presentan un sistema de extracción con algún tipo de filtro a la salida, siendo el más deseable el de carbón activo.
Estos sistemas (filtros de todo tipo) tienen una doble problemática asociada: si se hallan cerca de la extracción, es muy probable que el aire contaminado pase por el filtro de forma tan rápida que el contacto con el agente inhibidor sea meramente superficial y, por consiguiente, infructuoso. En el caso de que el filtro esté relativamente alejado del extractor, al perder velocidad, el gas extraído asumirá canales preferenciales que saturarán rápidamente dicho filtro en los puntos de salida, dejando gran parte del mismo intacto. Resultado: rápida saturación de los puntos de salida y, como consecuencia, el usuario se ve en la obligación de cambiar el filtro ya que no actúa como tal en su totalidad.
Este fenómeno se ve de forma muy clara si pensamos en cómo se filtra el agua que vertemos en una maceta llena de tierra muy seca. Una vez filtrada el agua aparecen unos agujeros similares a los canales preferenciales de los que estamos hablando. En cambio, una gran cantidad de tierra sigue completamente seca. Si cortáramos esta maceta por la mitad, veríamos unos canales vacíos a lo largo de toda la franja de tierra, semejantes a los preferenciales que se dan en los filtros.
Los actuales sistemas de extracción de aire (pasarlo por un filtro que no funciona a pleno rendimiento y emitirlo fuera del habitáculo) provocan justo el efecto contrario al deseado: la extracción en continuo de una infinidad de moléculas malolientes presentes en las aguas residuales. Esta situación no termina nunca, por lo que estamos ante un sistema que propicia la generación de malos olores.
La solución que presenta Consultoria Mediambiental PV, SL a dicha problemática es a la vez perdurable, eficaz y económica. Consiste en trabajar bajo presión, tal y como trabajan las cabinas de pintura industriales. En vez de extraer el aire del habitáculo aportaremos aire tratado con productos inhibidores Biothys. La solución pasa pués por tratar los gases malolientes en origen, mediante la aportación de productos inhibidores que modifican la estructura química del gas a tratar, atenuando su capacidad de producción de mal olor. Si a ello le unimos la presión que ejerce el aire/gas entrante, limitaremos la producción de moléculas a la parte superficial de las aguas residuales. La salida al exterior se dejará al conducto que anteriormente fuese de entrada de aire.
Los principios activos inhibidores están presentes en placas de gel y se liberan en el momento en que la placa entra en contacto con el aire. El tratamiento es totalmente limpio, al tratarse de principios activos liberados en forma de gas contra el gas maloliente.
No se requiere de ningún tipo de instalación particular, bastará con invertir el sentido de la extracción y aportar así aire exterior, intercalar la cantidad adecuada de gel activo en dicha aportación y ya tenemos generado el gas tratante que actuará en el interior del habitáculo.
La duración del gel activo puede oscilar entre 1,5 y 2 meses. De cualquier forma, nuestros técnicos establecen una pauta de cambios tendente a ajustar al máximo el coste de mantenimiento
Basándonos en este sencillo sistema, podemos contar con gran número de instalaciones que funcionan a plena satisfacción de nuestros clientes.
El sistema es plenamente válido para instalaciones de mayor envergadura, pudiendo variar, en función de los volúmenes a tratar, la mecánica de aportación de los principios activos.
A título informativo, nos complace informar con el sistema descrito, se está produciendo un considerable aumento de este tipo de instalaciones en estaciones de pequeño tamaño, otrora excesivamente caras de tratar, ya que el consumo de producto se limita a una sola placa de Gelactiv SHK de Biothys a cambiar cada 1.5 / 2 meses a lo sumo.
Si tiene alguna pregunta al respecto, no dude en consultarnos info@consultoriapv.com